Un detector de presencia y un detector de movimiento son dispositivos que se utilizan para detectar la actividad en un espacio determinado, pero tienen algunas diferencias en su funcionamiento, sensibilidad, control de luminosidad y temporización. Aquí tienes un resumen de las principales diferencias:

Funcionamiento: Los detectores de movimiento se activan y desactivan si captan el calor que desprenden las personas y determinados objetos móviles a través de infrarrojos, mientras que los detectores de presencia funcionan del mismo modo, pero con una mayor sensibilidad al calor o a la luz continuada.
Sensibilidad: Los detectores de movimiento requieren de una actividad más evidente, como un cambio de posición para activarse, mientras que los detectores de presencia son capaces de percibir pequeños movimientos, como el parpadeo de los ojos o la respiración.
Control de luminosidad: Al Algunos de los detectores de movimiento y de presencia incluyen un sensor de luminosidad que mide la luz existente en el ambiente y ajusta el encendido o apagado de las luces en función de la necesidad de ahorro energético.
Temporización: La temporización es el tiempo que se mantiene encendido el detector desde la última detección. Los detectores de movimiento suelen tener una temporización más corta, mientras que los detectores de presencia suelen tener una temporización más larga, dependiendo del uso y la actividad del espacio.